Recensión: Los Niños del Cielo

Es una historia protagonizada por Ali y su hermana Zahra. El problema central de la película sucede prácticamente al inicio cuando Ali accidentalmente pierde el único par de zapatos que tenía su hermana. Vivían en una familia de escasos recursos por lo que no era factible tan solo pedir otro par a sus padres. Por el contrario, tenían que hacer todo lo posible para que sus padres no se enteraran y eso les fuera a generar más problemas.

Para dar más tiempo a encontrar una solución para su problema, los niños deberán tomar turnos para usar los zapatos de Ali ya que para fortuna suya Zahra asiste por la mañana a clases y Ali por la tarde; les permite poder intercambiar calzado en su trayecto a la escuela. Una solución efectiva pero muy incómoda para ambos personajes.

Sin embargo aún necesitan conseguir otro par de zapatos. Para esto Ali se entera que habrá una carrera de resistencia en la que el tercer premio obtendrá un par de tenis. El hace lo necesario para entrar en la carrera y con mucho empeño consigue ganar el primer lugar, sin embargo se decepciona de sí mismo al darse cuenta que su premio ya no serían los tenis.

Una historia que a simple vista parece no ser muy complicada. Sin embargo, te invita a reflexionar un poco en la manera que un problema tan simple puede ser concebido por un niño. Para un adulto promedio las consecuencias del problema son básicamente tener que comprar otro par de zapatos, sin embargo para un niño el problema no son sencillamente los zapatos, sino la manera en que eso afectaría la relación con sus padres.

Cuando el niño gana la carrera  obtiene el triunfo pero no la satisfacción, ya que su único objetivo al entrar a la carrera era conseguir los zapatos para su hermana. A través de esto se puede detectar que el niño en ningún momento busca un beneficio para el mismo, en su inocencia es capaz de forzarse al límite para conseguir el par de tenis únicamente para su hermana y así no afectar los recursos de sus padres.


Este atributo es algo muy normal en los niños, lamentablemente es algo que se va perdiendo conforme pasan los años. A veces se pierde el interés por las cosas más sencillas y se le da mucha importancia a cosas que a la larga no dejan nada. En nuestra sociedad esto parece casi inevitable sin embargo basta con observar a un niño para darnos cuenta del error en el que estamos. Como bien dijo Paulo Coelho, “Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquéllo que desea”.

3 comentarios:

  1. De entrada te comento que me encantó el diseño de tu blog :).

    El análisis que realizaste me parece muy completo. Escribes con detalles el contenido de la película y lo haces de una forma muy interesante. Me gustó la cita que hiciste de Coelho (creo que quisiste decir Paulo Coelho ¿no?) De cualquier forma, en general me pareció muy bien tu texto.

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    1. Jajaja tienes razón, no sé en que estaba pensando. Gracias!!!

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  2. Me gusto mucho tu forma de redacción, muy buen texto, interesante, coherente y contenido muy completo

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