Autobiografía

Autobiografía temática.

Mi nombre es Ulises Alberto Gómez Rodriguez y una importante parte de mi vida es la música. Desde que era pequeño recuerdo mis días disfrutando de todo tipo de música, aun puedo recordar todos esos paseos en el automóvil de mi padre escuchando sus peculiares gustos musicales, el solía escuchar particularmente canciones de artistas como los Bee Gees, Boney M., Barry White y algunos otros; De manera que la mayoría de música que escuchaba era en inglés, yo era muy pequeño y difícilmente entendía más de dos palabras que decía cada canción, sin embargo nunca me aburría de escucharla.
Posteriormente fui desarrollando un gusto musical más de acuerdo a nuestra cultura, sin embargo fue en algún momento de mi niñez cuando despertó la curiosidad por conocer otro nivel de la música, quería no solo escucharla sino también interpretarla.

Tenía alrededor de 9 años cuando le pedí a mi madre que me comprara mi primer guitarra. Una pequeña y elegante guitarra justo a la medida para mí, al mismo tiempo mi madre encontró un profesor de música que se ofreció a enseñarme a tocarla. Así que asistí entusiasmadamente a mi primer día de clases sin saber que desde el primer día enfrentaría un obstáculo que no sabía que importara mucho, soy zurdo. Desde el principio pude notar que eso sería un problema, ya que para el profesor era muy difícil integrarme con el resto de los estudiantes debido a mi lentitud para completar los ejercicios motrices. Después de varias sesiones, de alguna manera comencé a decepcionarme de mi mismo y un día simplemente deje de asistir y guarde mi guitarra para no volver a saber de ella.

Sin embargo mi gusto por la música no disminuyo, a pesar de que no podía interpretarla, aun disfrutaba mucho escucharla. Para mí era más que un pasatiempo, quizás también era un refugio para apartarme de la difícil situación familiar que se vivía en mi casa. Una difícil serie de eventos que fue determinante para que mis padres decidieran que era mejor para mi apartarme un poco y así fue como comenzó otra etapa de mi vida en Norteamérica viviendo con mis tíos en un bonito poblado no muy lejos de la ciudad de Chicago.
Esta nueva etapa marco un cambio importante en mi percepción de la música, ya que me encontraba en uno de los países donde surge la mayoría de la música contemporánea. En la escuela y en las calles escuchaba música completamente diferente a la que conocía y la parte más importante es que ahora no solamente la escuchaba sino que también la comprendía ya que rápidamente comencé a entender el idioma. Este evento abrió un panorama muy grande en mi vida, no solamente porque entendía la música sino también porque ya entendía libros, curso, y videos con los que podía aprender todo tipo de cosas.

Después de un año, las cosas en mi casa habían mejorado un poco y mis padres me dijeron que podía regresar a México si así lo quería. Así fue, lo cual fue un cambio muy drástico culturalmente hablando, ya que poco a poco yo me iba adaptando a la cultura norteamericana y de pronto había retrocedido al país donde la música con tubas es más famosa que la que usa guitarras eléctricas. Por lo tanto el proceso de adaptación fue algo complicado, sin embargo yo mantenía mi gusto por los géneros como el rock, jazz y blues.

Mientras cursaba la secundaria, me di cuenta que aun guardaba esa pequeña ansiedad por aprender a interpretar música y en cierta forma a causa de los géneros que escuchaba, siempre me vi atraído por la guitarra eléctrica. Un día un compañero de clase llego al salón gritando que vendía un par de guitarras diciendo que una de ellas era especial para zurdos. Me vi atraído por su propuesta y sin pensarlo mucho le compre ambas guitarras aun cuando yo era consciente de que no tenía conocimiento alguno de cómo interpretar música, nunca en la vida había podido tocar ni una sola canción. Sin embargo un impulso me dijo que si compraba esas guitarras me obligaría a mí mismo a aprender por lo menos para sentir que mi inversión no había sido desperdiciada.
Pero esta vez tenía mucho más determinación, yo quería aprender sin importar cualquier cosa. Dedique muchas horas a practicar, al principio era muy frustrante porque a pesar de que mi guitarra ahora si era especialmente para zurdos, yo simplemente no me sentía cómodo. Y un día intente tocar tal cual como si fuera diestro, no fue muy fácil al principio pero mi progreso era mucho más rápido que antes. Continúe practicando de la misma manera y unos meses después, con mucha determinación y muchas horas de práctica, ya era capaz de tocar algunas piezas en partes. Es importante remarcar que todo esto lo iba consiguiendo solo, ya que mis padres manifestaban poco interés por inscribirme en otro curso de guitarra. La mayoría de mis conocimientos los adquiría a través de internet.

Cuando termine la secundaria comenzó una nueva etapa en mi vida. Uno de mis tíos comenzaba a pastorear una iglesia Cristiana, un día me invito para conocer un poco de lo que hacían. Independientemente de lo que hablaban me llamo mucho la atención la manera en que interpretaban música, cuando termino la reunión uno de los muchachos llego a platicar conmigo para conocerme, y en medio de la plática mencione que tenía dos guitarras aunque no sabía tocar muy bien.
Sin embargo él me dijo que no me preocupara, que si me interesaba aprender podía ir a su reunión de jóvenes al siguiente sábado. Él tampoco sabía mucho de música debido a que la iglesia tan solo iba surgiendo, pero me dijo que ya aprenderíamos juntos. De alguna manera me gustó la idea y asistí al siguiente sábado junto con una de mis guitarras.
 Y así fue como poco a poco junto con un grupo de jóvenes comenzamos a aprender lo que podíamos de música, en realidad jamás tuvimos un maestro como tal, pero trabajando en equipo aprendíamos un poco a poco el uno del otro.

Pasaron varios meses y de pronto ya éramos una agrupación con todo el equipo necesario y parecía que cada semana progresábamos un poco más. Para mí era increíble el simple hecho de verme tocar con una agrupación, siendo que unos meses atrás yo me sentía completamente incompetente para tocar un instrumento musical. Después de todo tipo de situaciones crecimos mucho, el grupo llego a tener 22 integrantes, cuando tan solo comenzamos 5. También era impresionante el hecho de ver que ahora tocábamos en frente de grupos de hasta 800 personas.

Aprendí muchas cosas con esa agrupación, no solo musicales sino también tuve muchas experiencias personales. Después de haber alcanzado todas nuestras expectativas nos dimos cuenta que cada quien tenía objetivos distintos, por lo que gran parte de los integrantes tomamos caminos distintos. Sin embargo yo continúe perseverante en el ámbito musical, ya que después de haber dominado la guitarra, pase a estudiar teoría en teclados y bajo eléctrico, lo cual no fue muy difícil ya que el dominio en la guitarra lo facilito todo.  De igual manera posteriormente surgió un interés por otros géneros alternativos como la música clásica y la música electrónica.

Mientras cursaba la preparatoria me di cuenta que yo no quería vivir precisamente de la música, porque desde un punto de vista muy realista, todos sabemos que es muy difícil colocarte dentro del negocio de la música. Sin embargo me di cuenta que mi gusto se había extendido también al manejo de aparatos como amplificadores, pedaleras, consolas y todo tipo de artefacto en producción musical. Fue entonces que descubrí que estudiando electrónica podía aspirar a manejar y construir ese tipo de artefactos, de manera que aun podía ser partícipe de la música sin necesidad de arriesgarme con una carrera como interprete.


Muy pocos podrían entender el verdadero significado que la música tiene en mi vida, ya que significo mucho más que un pasatiempo, en realidad marco gran parte de lo que soy, me ayudo a conocerme a mí mismo y a conocer lo que quería llegar a ser. 

2 comentarios:

  1. Comparto tu experiencia de haber escuchado a BeeBees / Barry White desde niña. Se lee que tu atracción por la música fue muy fuerte. Me pareció algo intenso el hecho de que dejaras de tocar la guitarra por las dificultades de ser zurdo y sin embargo tu gusto por la música no haya disminuido y digo intenso porque posiblemente a mi me hubiera creado una situación de ambivalencia con la música por no haber podido interpretarla.
    Vivir fuera siempre será algo que enriquezca nuestra experiencia, que padre que viviste cerca de Chicago. :)

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  2. Bastante interesante. Me quede con la duda, te quedaste con ambas guitarras, pero ¿con cual aprendiste?¿cual tocas hoy en día? Muy padres experiencias y comparto la parte de aprender con internet. Aunque mi padre si me apoyo al principio, la mayoria lo aprendi en el ciberespacio.

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